Un fideicomiso offshore es un fideicomiso establecido y administrado en una jurisdicción extranjera. Los fideicomisos offshore ofrecen una serie de ventajas, como la protección de activos, la minimización de impuestos, la privacidad y confidencialidad, y la planificación patrimonial. Generalmente son utilizados por personas adineradas que desean mantener sus activos e ingresos fuera del alcance del gobierno y los acreedores de su país de origen

Al colocar activos en un fideicomiso en el extranjero, las personas pueden reducir su carga tributaria total y proteger sus activos de posibles reclamos legales. Además, los fideicomisos en el extranjero se utilizan a menudo para fines de planificación patrimonial, lo que permite a las personas transmitir sus activos a sus herederos de manera más eficiente y rentable.

Entre los destinos populares para los fideicomisos en el extranjero se incluyen Bermudas, las Islas Caimán, las Islas Vírgenes Británicas, la Isla de Man, Seychelles, Belice y Suiza.