Una corporación es una entidad legal creada como entidad separada de sus propietarios mediante la presentación de un artículo de incorporación. La creación de una entidad empresarial separada o la separación legal entre la empresa y sus propietarios (también conocidos como «accionistas») sirve para limitar la responsabilidad de los propietarios al darle a la empresa el poder y la capacidad de establecer crédito, adquirir activos y participar en compromisos contractuales en base a sus propios méritos.

Debido a que estas posibles responsabilidades son incurridas por la corporación, y no por los propietarios, cualquier tipo de inconveniente que surja como resultado de la operación de la empresa es responsabilidad directa de dicha corporación, lo que sirve como protección para los activos personales de los accionistas o directivos de la corporación. Esta responsabilidad limitada es una de las principales razones por las que los propietarios deciden incorporarse, ya que sirve para limitar rígidamente la responsabilidad y el riesgo personal de los propietarios. Otras razones importantes para formar corporaciones son ciertos beneficios fiscales, de compensación y salariales, para aumentar la credibilidad de la empresa con posibles inversores, y así mismo, para atraer inversores. Debido a que los posibles inversores saben que su responsabilidad y exposición está limitada a la cantidad de su inversión, invertir en una corporación puede ser mucho menos arriesgado que invertir directamente en otro tipo de empresa.

Una vez tomada la decisión de formar una corporación, hay otros pasos muy importantes y necesarios que deben tomarse para garantizar que se logren los objetivos de una sociedad saludable, minimizando la responsabilidad del personal hacia sus propietarios. Estas son las «reglas operativas» básicas que son necesarias para garantizar que la empresa mantenga su estatus como entidad legal separada, y que sea tratada como tal por otras entidades, tanto privadas como gubernamentales. Estos procedimientos implican la designación de un agente de registro, la designación de funcionarios clave dentro de la corporación, la elección de una Junta Directiva, el mantenimiento de la documentación corporativa, la celebración de importantes reuniones anuales, etc.